La vida de ser docente, es esplendida por el ambiente natural que va formando en el sistema de enseñanza y aprendizaje. Ya que nos permite compartir nuestros conocimientos al mismo tiempo aprender de los demás, sin duda alguna lo que hacemos nos nutre diariamente. Este esquema de labor tiende fortalecer nuestros conocimientos y ser competitivos en el hábito docente y sentir la gran satisfacción de formar profesionistas dispuestos a luchar el avance tecnológico.
Pero la docencia va más allá de la simple transmisión de conocimientos. Es decir, es una actividad compleja que requiere para su ejercicio mucho esfuerzo y dedicación. La docencia como profesión se ubica en un contexto social, institucional, grupal e individual, de ahí que nosotros no podemos desconocer las relaciones y determinaciones en ninguno de estos niveles, pues no todos los obstáculos a los que enfrentamos en el salón de clases se originan ahí solamente, sino que son reflejo de un problema social más amplio que repercute en la institución y por supuesto en el aula en el momento de la interacción. Para ello, siempre debemos de estar actualizando nuestros conocimientos para enfrentar los diferentes cambios.
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